1. Las superficies internas y externas del núcleo de la tubería de acero deben ser lisas, sin protuberancias, abolladuras o marcas de procesamiento que afectan el uso. Se permiten pozos locales, abrasiones y pequeños rasguños dentro de los 30 mm del borde del núcleo del tubo, y la profundidad debe ser ≤0.05 mm. 2. La superficie del núcleo de la tubería debe estar limpia, sin archivos de hierro, óxido, polvo, manchas de agua, manchas de aceite u otra suciedad que afecta el uso. 3. Las caras del extremo de la tubería de acero terminada deben ser perpendiculares al eje de la tubería de acero, el corte debe estar libre de rebabas y las caras finales deben estar al ras. 4. El núcleo de la tubería no puede deformarse durante el uso.
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